Eres como una burbuja que apenas puedo sujetar con mi mano.
El mínimo soplo que salga de mis labios te hará suspenderte en el aire, alejarte, marcharte. Me da miedo respirar, casi ni me atrevo. Hazte agua en mi piel, resbala en la caricia.
Sé viento en cada tempestad, devasta el frio que me cubre, quémame. En silencio estoy, mis labios pertenecen a tu beso y sellados te esperan. Dormida en el ensueño del príncipe, espero que abras mis párpados con tu aliento.
Mientras una bocanada de Ausencia hace delirar mi alma.
El mínimo soplo que salga de mis labios te hará suspenderte en el aire, alejarte, marcharte. Me da miedo respirar, casi ni me atrevo. Hazte agua en mi piel, resbala en la caricia.
Sé viento en cada tempestad, devasta el frio que me cubre, quémame. En silencio estoy, mis labios pertenecen a tu beso y sellados te esperan. Dormida en el ensueño del príncipe, espero que abras mis párpados con tu aliento.
Mientras una bocanada de Ausencia hace delirar mi alma.
Ausencias no siempre son tales las sentimos, ... las ausencias existen cuando son buscadas por la piel y el corazón las siente. si exploráramos el alma, si valoráramos lo que no es carne ni sexo, eso intangible y que siempre perdurará, no hablaríamos de ausencias, sino de existencias.
ResponderEliminarUn Beso Vanessa, delicioso texto, como siempre de tus dedos.
En momentos de soledad,de inquitud,de mal estar...las ausencias se hacen mas palpables,y ya no la ausencia fisica..la ausencia del corazon,del alma!!!!
ResponderEliminarUn beso Martin...delicioso es tenerte aqui...