Arde en mi la simple imagen de tu ser y me golpea tu palabra.
Intuyo la mirada medio ausente, quiero esculpir, dibujar tu figura, con golpes suaves de pinceladas con colores y muy profundas.
Lejos y cerca, rompemos las capas de distancias para de un modo u otro rezarte el pensamiento.
Debajo de mi piel existe ese mundo imaginario, grabado a fuego con tus caricias, donde este sueño ocupa este inmenso instante.
El eco de tu voz, alimenta mis deseos, tus manos, dulces, suaves, y al mismo tiempo fuertes acarician el recinto sagrado, en esta noches, tan mia…tan tuya… donde no necesito tenerte para hacerte presente, me dejo llevar por estos instantes de contemplación, donde el aroma de tu piel me deja huella en lo más profundo de mi ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario